El lunes día del espectador y bastante fiel a los cine verdi fui a ver la última película de Michael Haneke, Das Weisse Band. Haneke suele tener una tensión en sus películas que me gusta, a veces muy extrema y con violencia como en Funny Games, película que me sorprendió mucho, o La pianista que me encantó. Caché estaba bien pero perdió algo de esa emoción y misterioso suspense y en esta ya ha perdido todo. Lo que puedo salvar de esta película es la actuación de todos los actores y la fotografía en blanco y negro es excepcional y tiene tomas muy buenas y bonitas, como un cuadro, por lo demás nada de nada.
A la hora de película pensé tranquila ahora pasará nada, salieron los créditos y siguió sin pasar nada. Muchos premios pero supongo que es a su trabajo no a esta película en particular. Una gran pena.
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