jueves, 8 de octubre de 2009

Un mes en el Peru

Ya llevo casi un mes en el Peru, concretamente en Cahuana a unos 3000 metros de altura, pertenece al municipio de Alca, en el distrito de la Union. Para llegar a Cahuana tengo que subir una montaña, que cada vez se va haciendo más ligera, tardo unos 50 minutos, todo subidita, y allí encima de la montaña está este pueblo, con sus tierras del cultivo en forma de terrazas y rodeado de montañas (cerros como ellos dicen) por todo los lados. Eso sí, los niños de secundaria que estudian en Alca se lo hacen todos los días, sube y baja, bajan en 15 minutos, lo que yo en 40 y subir en na y menos, que saltamontes que son!!. Para llegar al pueblo sí que hay una “carretera”, bueno o camino con miles de curvas peligrosas y un gran precipicio que da cosilla subirlo, claro que solo lo hacen los 4x4, y en el pueblo nadie tiene carro y no hay ni combi ni nada que suba.
Aquí soy la gringa, cosa que me hace gracia. Los niños son encantadores, tímidos sobre todo en las clases de teatro y cuando tienen que hacer trabajos en pareja chico con chica, ufff, se sonrojan y todo. Otros los hay bien cariñosos, que te cogen y abrazan. El poblado tiene unos 400 habitantes, de primaria son 65 niños y en infantil 22. Aunque no siempre están todos.
Me levanto a las 5:50 todos los días, ayudo en el desayuno, que lo preparan 4 mamas con la nutricionista, Beatriz, con la que vivo, en el despacho del director. Si, las condiciones no son nada buenas. No tengo ducha ni nada por el estilo. He aprendido a ser tan guarra como ellos, que siempre van con la misma ropa y biennn sucios. Yo si me lavo la ropa pero lo del agua todos los días no, eso sí, sigo teniendo mis manos y pies normales, no como ellos que tienen piel de elefante. El proyecto que hay aquí es contra la desnutrición, por eso es que cada día viene unas mamas a cocinar, para concienciarlas también a ellas de higiene y combinación de los alimentos, que es lo que les falta. A las 9:30 me suelo bajar a inicial, niños de 3 a 5 años, con ellos juego, les enseño canciones y apoyo a la nueva directora que falta le hace. A las 12 tengo clase con los mayores, cada día con un ciclo, y por ahora les he dado clase de teatro y voy a empezar con una semana teatro otra inglés. Los niños son bastante más lentos en aprender que en otro lugares, les cuesta concentrarse y escuchar, eso lo llevan muy mal. A las 13:30 comemos, y luego con 6 niños ensayamos una cosilla de teatro que estoy montando, claro cuando vienen, son un poco desastres en cuanto a puntualidad y demás. Las tardes a veces vienen niñas de secundaria para que les ayude con el inglés o con otros deberes. Y también vienen para jugar al voleibol o futbol y allí que estamos. Anochece a las 18:15 así que se retiran para sus casas y casi no ves un alma en el pueblo. Nosotras nos retiramos, hacemos algo de cena, charlamos y a la cama. No tenemos ni TV, ni nada de nada, una radio que no sintoniza bien, y lo poco que sintoniza son canciones guainas, que ya estoy un poco cansada. Y lo he aprendido a bailar que estuve en una fiesta de cumpleaños y el 24 fueron las fiestas de Cahuana, en la corrida de toros (sin muerte) la gente nos ofrecía todo el rato chicha y acabamos en el centro de la plaza bailando el quirqui, muy divertido. Las mamas y los habitantes estaban contentos al vernos vestidas de paisanas. Hablamos un montón y no nos dejaron ni un segundo sin bebida ni baile. A las once y media de la noche acabamos ya molidas, con las piernas cansadísimas por no parar ni un momento, eso sí, me lo pase muy bien.
Los fines de semana bajamos a Alca, aprovechamos a darnos un buen baño en las termas de Luicho, que de ahí salgo cuando estoy bien encogida ya que está el agua bien caliente. También he hecho algo de turismo, he visitado el cañón del Cotahuasi con la cascada de Sipia, y una lagunita en Cotahuasi. Pero me queda mucho que ver en la zona. A veces se ven turistas pero no muchos, el viernes pasado vi a dos francesas que estaban en Tomepampa y cogieron la misma combi que yo para ver Alca y luego para ir a Luicho, charlamos un ratín.
La primera semana fue dura, esto es como regresar a las España rural de hace 50 años, pero ya me voy adaptando. El clima es frio por las noches y mañanas y bastante calor por el medio día, pero no mucho, empieza ya la primavera así que se supone que será menos frío.
Otra cosilla he vivido mi primer temblor de tierra, me di un sustillo, creía que se nos caía la montaña encima fue de unos segundos pero fuerte. El martes pasado hubo otro pero de ese no me enteré fue a las 3 de la mañana y estaba dormidísima, raro en mí que me despierto con una mosca, según dijeron fue más fuerte que el otro.Bueno para otra escribo más y os cuento mis penas y alegrías que esto de no tener Internet en el pueblo es un rollo, tengo que estar bajando de la montaña….

7 comentarios:

Niklas Hansson dijo...

¿Casi un mes? Se nota que el tiempo pasa más rápido a tí. Aquí ya ha pasado casi mes y medio... Besos.

Stanz dijo...

Es impresionante lo que leo.

Mucho ánimo Sansoncita.

Besotes

Rober dijo...

Simplemente que sigas comiendo arroz, que ya me han dicho que te encanta, que a ver si llamais al telefonista para que os arregle ese telefono de piedra, jejeje... al telefonista, igual ni existen por esos barrios, pobres....

Que sigas divirtiendote tanto en tus bailes, y no riñas a los niños por llegar tarde a tus clases, que los pobres suficiente tienen con enterarse de lo que les mandes.

Besos.

Sansoncita dijo...

Cuando lo escribí había pasado un mes, y no lo actualicé cuando lo colgé...

Sansoncita dijo...

Ya ves el teléfono es vía satelital, no hay cableado, estoy en el fin del mundo.

Unknown dijo...

Que experiencia tan dura y tan bonita, la verdad

Sansoncita dijo...

BUeno lo de dura no me ha parecido mucho, un poco al principio pero te aconstumbras rápido, ahora me quedaría mucho más tiempo por aquí.