Volvimos a
Cusco y estuvimos 2 días. El primero se necesita para descansar del camino y darse una
super duradera y caliente ducha y dar un
paseito cerca o visitar el mercado central y hacer alguna que otra compra. Al día siguiente visitamos algunas calles que no habíamos transitado, y esta preciosa ciudad nos siguió entusiasmando. Por la noche quedamos con
Andy y los franceses a tomar algo por el barrio de San
Blas.

Los franceses no llegaban así que nos fuimos. Primera parada en le
pub Km.0, y quien estaba justo allí, los franceses, M y C. Si se querían deshacer de nosotros no lo consiguieron,
je,
je. Nos tomamos una
chelas (cervezas) y estuvimos muy a gusto allí mientras
escuchábamos un concierto de
reggae. Luego nos fuimos al bar 7 angelitos. También tiene música en vivo, cada noche de un tema diferente, a nosotros nos toco noche de
blues. Me tomé dos
mojitos y después de eso ya nos fuimos al hotel, aunque yo me hubiera quedado de fiesta, pero volar con resaca y pocas horas he descubierto hace tiempo que no mola nada.
Al día siguiente volamos a Lima. Una amiga me
recomendó un hostal muy
normalito pero
baratito en el centro, y tanto que en el centro al lado del palacio del gobierno, así que dormíamos al lado de
Alan García, el sitio estaba limpio y no tenía mucho pero era
super barato s./40 (doble) así que genial.

Recorrimos las calles del centro disfrutando de sus
maravillosas casas y preciosos balcones. Comimos
fenomenal en Tradiciones por solo s./9. Cogimos el bus turístico, el primero que cojo en mi vida s./8, y la verdad que me gustó, y te explica mucho de la ciudad. Por la noche los fuimos a dar un
super lujo, a cenar en el restaurante
Rafael, yo con mis sandalias de
trekking, mis pantalones y camisetas viejas allí estaba cenando. La comida excelente, el vino peruano
riquísimo todo a pedir de boca, la cuenta salio a s./ 333. Después del exceso al hostal "cutre", que
contradición.
Segundo día en Lima, fuimos al mercado de
surquillo donde nos tomamos de medio desayuno-almuerzo un
ceviche por s./12
super bueno.

. Luego nos fuimos paseando por
Miraflores hasta llegar al acantilado, paseo por el parque del amor y más parques que hay en el precioso y cuidado paseo en el acantilado. Como se nota que todo el dinero de Perú se va a la capital!. A Comer nos fuimos a dar otro lujo, al restaurante de
Gaston,
La cebicheria La Mar,
uff, que comilona, que rico todo, que buena presentación todo impresionante, y de precio más barato que Rafael s./200.

Esto si que es irse de Perú con buen sabor de boca, lo recomiendo.
Por la tarde a pasear, descansar, algo de compras, preparar la mochila que al día siguiente y muy a mi pesar regresamos a España, vuelve a casa vuelve por navidad...
No hay comentarios:
Publicar un comentario