lunes, 7 de julio de 2008

Un no parar...

De mi viaje por Marruecos vine con ganas de fiesta y de estar en mi casa. Y claro fiesta y casa a veces no es muy compatible. En casa la semana pasada he estado más bien poco y de fiesta bastante. El viernes nos fuimos a Burgos a las fiestas de San Pedro. De las fiestas solo vimos el concierto de Fangoria. Estuvo bien pero es gracioso ver a Alaska con sus transexuales en una ciudad a veces tan provinciana, y sobre todo en fiestas que vienen todos los de los pueblos de alrededor. Ahí oíamos de todo – mira que es mala la tía, mira que tal, mira que cual – eso si, de ahí no se movían y con los ojos bien salidos para ver las cachas de Olvido y los culos de las Trans, que para ver el culo no les importa que sean Trans.
Después del concierto con el kachi, cachi, katxi (mini) en la mano nos bajamos al centro Pato Aventuras y yo. Nos fuimos directas a la Iguana a ver si veíamos a algún conocido y allí estaban CC y la Amante de los huevos. Nos lo pasamos genial, no paramos de reír y de bailar. Hacía una noche estupenda y cuando cantaban los pájaros regresamos a casa.
El sábado nos fuimos a las fiestas del pueblo, a Peñacoba, y que bien nos lo pasamos. Cómo todos los años! Venga a beber, bailar, reinos y vacilar a todos los que podemos y más. Por vimos el partido de fútbol de la tarde, el baile y la verbena. Antes de que empezara a amanecer nos retiramos a nuestros aposentos como buenos vampiros.
El domingo a las 9:30 estaban tocando dianas, despertando a todo el pueblo con las típicas pastas y las botellas de anís, coñac y bebidas nada apetecibles a esas horas de la mañana. La buena de mi abuela no les dejo subir, así que les oímos como nos gritaban salud con la voz rota acompañado de la dulzaina y el tambor, claro que nosotros nos habíamos encerrado este año en la habitación.
Nosotros salimos a las 12:00 a la calle y allí no había más que personas mayores y no trasnochadas que iban a la misa y los niños jugando en la calle.
Por la tarde nos quedamos a ver como las mujeres jugaban a la tuta. Me encanta verlas jugar y ver como se juntan tres o cuatro generaciones, todos animando, riéndose y medio pueblo reunido. Da gusto ver ese ambiente, lo malo que dure poco y sea solo en fiestas.
Esta semana a ver si descanso y me recupero y hago lo de estar un poco en casa.....

1 comentario:

sacris dijo...

Mira que esconderte de los pasacalles... ¡tenían que haber tirado la puerta abajo para haberte despertado!