Al cruzar la "frontera" y meternos por zona de montaña, alucinamos!. Todo estaba verde y los montes más nevados, precioso, además hacía un día soleado de cielo raso. 
Ibamos por la carretera en la cual se desarrolla el tour de France, que ya tienen huevos los chicos por que no veas que subiditas, subir y bajar puertos pero todo estaba precioso. Por el camino solo estabamos jubilados franceses y nosotros.
Hemos estado en Gavarnie hicimos el paseo de 3 horas para ver la gran cascada (es la tercera más grande de Europa), a pesar de nuestras impresionantes agujetas. Pero ahora no tenía mucho agua y no impresionaba tanto. Para eso hay que ir en época de deshiele.
En Francia habíamos cogido una casa rural en la campiña, en la región de Bigorre. La casita estaba bien, pequeña, de piedra, con su chimenea que encendíamos todas las noches, con nuestro terrenito, vistas al pirieno y rodeados de praderas, vacas, ovejas y bosques de hayas. Todo en perfecta calma y armonía. Allí estuvimos 1 semanita, descansando, comiendo mucho queso, dando algún paseo y alguna rutilla como por el lac de long que esta ya casi de camino para España, es una zona con muchos lagos, ahora no había tanta agua pero estaba todo precioso. Visitamos pueblos pequeños con encanto como Saint Lary Soulan aquí nos metimos un postre de profiteroles rellenos de helado de vainilla con fondue de chocolate, mama mía lo recuerdo y se me hace la boca agua. También estuvimos en Arreau, en la Abadia de Escaladieu, en Lourdes que al final acabamos huyendo del mal rollo que nos daba tanto enfermo y tanto abuelo queriendo un milagro que en la vida se ha producido allí, solo la aparición de una virgen según una niña, pero a nosotros nos deprimió, acabos de ver la fortaleza que esta bastante bien y luego rumbo a casita, a hacernos en la barbacoa, unas sardinitas, salmón con patatitas. El viernes tras limpiar la casa decidimos salir a dar una vuelta aunque había unos nubarrones prometiendo lluvia, según vamos con el coche empieza a diluviar y vemos que por el otro lado estaba más claro, así que decidimos dar la vuelta rumbo a la ciudad de Pau, que por cierto nos sorprendio gratamente. Es una ciudad tranquila, bonita, con sus contraventanas en todas las casas, un castillo muy chulo y muchísimas bicicletas, que me daba mucha envidia.
El miércoles fuimos al Spa en Bagneres de Bigorre, salimos como la seda y menos mal que fuimos ya sin agujetas sino nos morimos con los chorros dandonos en las piernas.
Las agujetas nos duraron 3 días, luego volvimos a empezar a andar y movernos como personas y no como yetis.
Eso ha sido en resumidas cuentas nuestras petit vacance, ahora toca currar un poco para volvernos a ir.
Esta foto es de Arreau.
Cuando tengamos la página web de viajes actualizada ya lo comunicaré, os pongo aquí el enlace por si alguien no lo tienes e igual quieres ir mirando ahora las fotos anteriores.
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